¿Es eficiente mi empresa?
La eficiencia es la mayor asignatura pendiente
de las empresas, y la dirección constante que toda gestión debería tomar. No
cabe duda que la empresa utiliza recursos, recursos humanos, tecnológicos,
naturales, etc…; la correcta utilización de los mismos puede llegar a
diferenciar un modelo de rentable de otro que no lo es. En los casos más
extremos, preconcursales, puede suponer evitar el colapso financiero de las
entidades.
Hacer eficiente una empresa puede llegar a ser una tarea de especial complejidad, e incluso revestir peligrosidad. Las empresas son un ecosistema complejo y multidimensional, y tener una visión global de los distintos elementos que la componen es totalmente necesario a la hora de plantear cambios de cara a la mejora en la utilización de recursos. Y es que abordar una reforma de la empresa, por mayor o menor que sea, puede suponer un quebranto del ecosistema y podría traducirse en una pérdida de la productividad, si no se hace bajo la supervisión de expertos que utilicen los enfoques adecuados.
Por su parte, la perspectiva económica nos puede ayudar mediante el análisis a corto y medio plazo, a evaluar las debilidades y fortalezas de ese ecosistema y señalar los puntos que deberían reforzarse, así como las soluciones más eficaces a fin de mejorar la interacción entre los factores productivos de la empresa.
Por otro lado, el enfoque jurídico nos permite
analizar las consecuencias legales de cada uno de los posibles cambios que se
quieran implementar en las empresas.