La responsabilidad penal de la empresa.
El Compliance (cumplimiento en inglés) en el entorno empresarial actual, se refiere al requisito que deben cumplir todas las empresas a fin de evitar la responsabilidad penal de la misma. Desde el año 2010, las empresas pueden ser autores de delitos, y especialmente desde el año 2015, se ha intensificado esta posibilidad con las reformas del Código Penal.
La mayoría de los empresarios han recibido este nuevo requisito como uno más. Entienden erróneamente que poca diferencia hay entre esto y otras materias. Desgraciadamente no comprenden el alcance de las consecuencias. La responsabilidad puede acarrear penas de multa, e incluso la gravísima pena de muerte de la empresa (disolución inmediata o suspensión de la actividad durante un tiempo determinado).
El empresario medio pensará que difícilmente
esta situación le afecte a él, pero se equivoca. La mayoría de las empresas si
quieren seguir creciendo deben optar por la internacionalización, lo que pasa
por contratar con empresas de países en los que sistemas de Compliance están
mucho más desarrollados y son operativos desde hace décadas. Es por ello, que,
entre otros estándares de calidad y cumplimiento, las empresas a la hora de escoger
sus proveedores de bienes y servicios, buscan empresas que tengan implementado
un sistema de cumplimiento adecuado a la normativa de los territorios en los
que tengan lugar las transacciones.
